ligue callejero

Al principio salen a cuadro los sexólogos Anabel Ochoa y Luis Perelman; así como Omar Feliciano, activista en VIH/sida, quienes opinan respecto a los encuentros homoeróticos y el hipersexo de la vida homosexual, ocurrido por la falta de apertura pública a este sector de la sociedad.

Los demás personajes fueron filmados en la clandestinidad y confesaron su soledad: “vengo en esta búsqueda de alguien, no sé qué es, a veces he tenido que coger para no estar solo, cuando la verdad lo último que quiero en ese día es coger”. Además, la adrenalina de “putear” con un desconocido, el miedo al contraer una infección de transmisión sexual y ser sorprendido por la policía son otras inquietudes de los actores de la vida real.

Para Argel Rojo, el mensaje del corto es “universal y humano”, y es que puede llegar a conmover no sólo a la gente gay, sino a la comunidad heterosexual. La cinta ya se fue a los festivales de Milán, Dinamarca y Guanajuato, pero también tienen contemplado llevarlo a Morelia, al Festival Internacional Contemporáneo, los Arieles, San Francisco y Nueva York.

El film representó, según las palabras del joven director, “una exploración personal, le imprimí una parte secreta de mí. Yo no estoy a cuadro, pero sé muy bien lo que es estar ahí; más allá de la pose, somos humanos, sentimos, tenemos soledad y miedo, queremos amor”.

Fue un trabajo escolar en la materia de documental. Costó alrededor de mil 500 pesos, pues según el autor, el Centro Universitario de Estudios Cinematográfico (CUEC) de la UNAM le brindó todo el equipo; invirtió tres semanas de grabación y un mes de edición.

Después de la proyección de la película, en la Biblioteca México, se abrió un espacio de diálogo titulado “Prácticas sexuales de riesgo entre homosexuales”. La charla fue moderada por Vidcar Montiel, del programa Acción H de La Manta de México A. C., y Francisco López, del Centro de Capacitación y Apoyo Sexológico Humanista (CECASH).

Vidcar Montiel habló de una investigación sobre los hombres que tienen sexo con hombres en la Ciudad de México realizada por La Manta de México en los meses de enero y septiembre, la cual revela que aproximadamente existen 252 lugares de encuentro sexual en este sector, entre los que destacan sanitarios, saunas, metros, parques, cines, cuartos oscuros, grupos de orgías, hoteles y sex shops.

Francisco López opinó que “estos lugares sirven como un tránsito para descubrirnos, un reflejo real de lo que significa el placer, conocernos y pasar de la soledad al sueño de lograr un encuentro placentero más prolongado”.

Finalmente, consideró al cortometraje como un espacio para reflexionar el hecho de que “estamos vivos”. La soledad del gay es un mito porque no es el “destino que nos tocó vivir”. Más bien “nos invita (la cinta) a decir: ‘qué acción hago para el cuidado de mi cuerpo, qué aprendo de esta experiencia’”.